Rodeada de nopaleras y magueyales; un suave viento que acaricia el rostro y permite escuchar el murmullo de las hojas, se encuentra esta hermosa propiedad, hoy convertida en un pequeño hotel alejando de bullicio citadino; convirtindolo en un espacio ideal para el descanso la aventura y la reflexion.
ContactarPor más de trescientos años esta espectacular hacienda albergó a distinguidos miembros de la sociedad mexicana.
Por sus corredores y jadines visitantes de todo el mundo vivieron la experiencia de su
mágico esplendor.
De la misma manera hombres y mujeres trabajaban diariamente de manera ardua y tenaz las
tierras de cultivo, además de producir pulque; bebida fermentada se maguey, que dio a
Hacienda Real San Miguel Ometuzco su fama y esplendor.